viernes, 20 de enero de 2012

Marrakech - La OMC sirvió para que el poder político fuera usurpado por los grandes empresarios.



Sara Larraín (i) propone reflexionar en su ensayo "Entre la vida y los negocios: la agenda política post Johannesburgo" sobre la responsabilidad de la OMC, organismo que se presentó con buenas intenciones y creo que debe rendir cuentas ahora que sabemos lo que han causado al mundo.

"En sólo dos años los gobiernos "guardianes de la tierra" en Río, se convirtieron en "vendedores de la tierra" en Marrakech, fruto de los acuerdos del Gatt y la creación de la Organización Mundial de Comercio en 1995. Así la agenda de protección y uso sustentable de los recursos naturales, dio paso a una agenda de apertura incondicional, para que el empresariado mundial pudiera acceder  explotar los ecosistemas, las comunidades y los recursos hasta en los territorios más recónditos del planeta. 

Río promovió el compromiso de los Estados para avanzar hacia el bien común y la cooperación para asegurar la sustentabilidad del planeta y del desarrollo. Marrakech debilitó el rol regulatorio de los Estados para favorecer la movilidad de las empresas transnacionales en base a la competitividad de mercado. Las prioridades políticas nacionales e internacionales, pasaron así desde el logro de la equidad, la sustentabilidad y la democracia, hacia el logro de la competitividad y la liberalización de mercados, de inversiones, de servicios y del sector financiero, convirtiéndose en las únicas opciones del desarrollo dominante" [...]

Analicemos detenidamente la declaración de Marrakech:


DECLARACIÓN DE MARRAKECH 
DE 15 DE ABRIL DE 1994

Los Ministros,
Representando a los 124 Gobiernos, y las Comunidades Europeas, participantes en la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales,con ocasión de la reunión final del Comité de Negociaciones Comerciales a nivel ministerial celebrada en Marrakech, Marruecos, del 12 al 15 de abril de 1994,
Recordando la Declaración Ministerial adoptada en Punta del Este, Uruguay, el 20 de septiembre de 1986, por la que se dio inicio a la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales, 
Recordando los progresos realizados en las Reuniones Ministeriales celebradas en Montreal, Canadá, y Bruselas, Bélgica, en diciembre de 1988 y diciembre de 1990, respectivamente,
Tomando nota de que las negociaciones se concluyeron en lo sustancial el 15 de diciembre de 1993,
Decididos a apoyarse en lo conseguido en la Ronda Uruguay para lograr nuevos avances a través de la participación de sus economías en el sistema de comercio mundial, sobre la base de políticas orientadas al mercado y de los compromisos enunciados en los Acuerdos y Decisiones de la Ronda Uruguay,
Adoptan hoy la siguiente:

DECLARACIÓN

1. Los Ministros saludan el logro histórico que representa la conclusión de la Ronda, con el convencimiento de que fortalecerá la economía mundial y dará paso a un mayor crecimiento del comercio, las inversiones, el empleo y los ingresos en todo el mundo. En particular, acogen con satisfacción:
- el marco jurídico más fuerte y más claro que han adoptado para el desarrollo del comercio internacional, y que incluye un mecanismo de solución de diferencias más eficaz y fiable, - la reducción global de los aranceles en un 40 por ciento y los acuerdos más amplios de apertura de los mercados en el sector de
las mercancías, así como la mayor previsibilidad y seguridad que representa la importante expansión del alcance de los compromisos arancelarios, y - el establecimiento de un marco multilateral de disciplinas para el comercio de servicios y para la protección de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio, así como el refor-zamiento de las disposiciones multilaterales sobre el comercio de productos agropecuarios y de textiles y prendas de vestir.
2. Los Ministros afirman que el establecimiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC) anuncia una nueva era de cooperación económica mundial, que responde al deseo generalizado de actuar en un sistema multilateral de comercio más justo y más abierto en beneficio y por el bienestar de los pueblos. Los Ministros expresan su determinación de resistir las presiones proteccionistas de toda clase. Están  convencidos de que la liberalización del comercio y el fortalecimiento de las normas conseguidos en la Ronda Uruguay conducirán a un entorno comercial mundial cada vez más abierto. Los Ministros se
comprometen, con efecto inmediato y hasta la entrada en vigor de la OMC, a no adoptar medidas comerciales que puedan socavar o afectar adversamente los resultados de las negociaciones de la Ronda Uruguay o la aplicación de los mismos.
3. Los Ministros confirman su resolución de esforzarse por dar mayor coh erencia en el plano mundial a las políticas en materia de comercio, moneda y finanzas, incluso mediante la cooperación entre la OMC, el FMI y el Banco Mundial a tal efecto.
4. Los Ministros celebran el hecho de que la participación en la Ronda Uruguay haya sido onsiderablemente más amplia que en cualquier negociación comercial multilateral anterior y, en particular, la función notablemente activa desempeñada en ella por los países en desarrollo; ello marca un hito histórico en
el camino hacia una mancomunidad comercial mundial más equilibrada e integrada. Los Ministros toman nota de que durante el período abarcado por estas negociaciones se pusieron en aplicación medidas significativas de reforma económica y de liberalización autónoma del comercio en numeros países en desarrollo y economías anteriormente planificadas.
5. Los Ministros recuerdan que los resultados de las negociaciones comportan disposiciones que confieren un trato diferenciado y más favorable a los países en desarrollo, con especial atención a la situación particular de los países menos adelantados. Los Ministros reconocen la importancia de la aplicación de
estas disposiciones para los países menos adelantados y declaran su intención de continuar apoyando y facilitando la expansión de las oportunidades de comercio e inversión de dichos países. Convienen en someter al examen periódico de la Conferencia Ministerial y de los órganos competentes de la OMC la repercusión de los resultados de la Ronda en los países menos adelantados, así como en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios, con objeto de promover medidas positivas que les permitan alcanzar sus objetivos de desarrollo. Los Ministros reconocen la necesidad de fortalecer la capacidad del GATT y de la OMC para prestar una mayor asistencia técnica en sus esferas de competencia y, en particular, para acrecentar sustancialmente la prestación de dicha asistencia a los países menos adelantados-
6. Los Ministros declaran que al firmar el "Acta Final en que se incorporan los resultados de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales" y al adoptar las Decisiones Ministeriales conexas inician la transición del GATT a la OMC. En particular, han establecido un Comité Preparatorio que ha de sentar las bases para la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC, y se comprometen a tratar de llevar a cabo todos los trámites necesarios para la ratificación de dicho Acuerdo de modo que pueda entrar en vigor el 1º de enero de 1995 o lo antes posible después de esa fecha. Los Ministros han adoptado además una Decisión sobre comercio y medio ambiente.
7. Los Ministros expresan su sincera gratitud a Su Majestad el Rey Hassan II por su contribución personal al éxito de esta Reunión Ministerial, y a su Gobierno y al pueblo de Marruecos por la cordial hospitalidad dispensada y la excelente labor de organización cumplida. El hecho de que esta Reunión Ministerial final de la Ronda Uruguay se haya celebrado en Marrakech es una manifestación más de la adhesión de Marruecos a un sistema de comercio mundial y abierto y de su vocación de plena integración a la economía mundial.
8. Al adoptar y firmar el Acta Final, y al abrir a la aceptación el Acuerdo sobre la OMC, los Ministros declaran terminada la labor del Comité de Negociaciones Comerciales y formalmente concluida la Ronda Uruguay.



En el ACUERDO POR EL QUE SE ESTABLECE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO en sus siguientes artículos uno se puede dar cuenta de cómo el poder económico empresarial ha tomado el lugar del poder político, desarrollándose procesos de mediatización y mercantilización de la actividad política. Así -como bien expresa Larraín- cualquier posibilidad de retomar procesos de decisión democrática sobre el desarrollo, resulta cada vez más lejana.


Artículo II
Ámbito de la OMC

1. La OMC constituirá el marco institucional común para el desarrollo de las relaciones
comerciales entre sus Miembros en los asuntos relacionados con los acuerdos e instrumentos jurídicos
conexos incluidos en los Anexos del presente Acuerdo.
2. Los acuerdos y los instrumentos jurídicos conexos incluidos en los Anexos 1, 2 y  3
(denominados en adelante "Acuerdos Comerciales Multilaterales") forman parte integrante del
presente Acuerdo y son vinculantes para todos sus Miembros.

3. Los acuerdos y los instrumentos jurídicos conexos incluidos en el Anexo 4 (denominados en
adelante "Acuerdos Comerciales Plurilaterales") también forman parte del presente Acuerdo para los
Miembros que los hayan aceptado, y son vinculantes para éstos.  Los Acuerdos Comerciales
Plurilaterales no crean obligaciones ni derechos para los Miembros que no los hayan aceptado.


Artículo III
Funciones de la OMC

1. La OMC facilitará la aplicación, administración y funcionamiento del presente Acuerdo y de
los Acuerdos Comerciales Multilaterales y favorecerá la consecución de sus objetivos, y constituirá
también el marco para la aplicación, administración y funcionamiento de los Acuerdos Comerciales
Plurilaterales.
2. La OMC será el foro para las negociaciones entre sus Miembros acerca de sus relaciones
comerciales multilaterales en asuntos tratados en el marco de los acuerdos incluidos en los Anexos del
presente Acuerdo.  La OMC podrá también servir de foro para ulteriores negociaciones entre sus
Miembros acerca de sus relaciones comerciales multilaterales, y de marco para la aplicación de los
resultados de esas negociaciones, según decida la Conferencia Ministerial.
3. La OMC administrará el Entendimiento rela tivo a las normas y procedimientos por los que se
rige la solución de diferencias (denominado en adelante "Entendimiento sobre Solución de Diferencias"
o "ESD") que figura en el Anexo 2 del presente Acuerdo.
4. La OMC administrará el Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales (denominado en
adelante "MEPC") establecido en el Anexo 3 del presente Acuerdo.
5. Con el fin de lograr una mayor coherencia en la formulación de las políticas económicas a
escala mundial, la OMC cooperará, según proceda, con el Fondo Monetario Internacional y con el
Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y sus organismos conexos.


Hoy podemos decir muy claramente, que el régimen económico establecido por el FMI y la OMC a partir de Marrakech, destruyó la Agenda de Río, al situar el ambiente y los derechos humanos, económicos, sociales, políticos y culturales en el marco de la competencia económica.

¿A qué futuro podemos aspirar?

Hoy, la sociedad planetaria enfrenta dos tendencias de estructuración política, social y económica: la consolidación hegemónica de la actual globalización económica neoliberal, o un cambio en el rumbo hacia diversas modalidades económicas, políticas y sociales enfocadas hacia la sustentabilidad. ambas tendencias implican el desarrollo y consolidación de modelos económicos y culturales estructuralmente antagónicos, la lógica de la vida y la lógica de los negocios.

Si creemos que un mundo sustentable es posible este ciertamente deberá ser concretado desde las comunidades, los movimientos sociales y las organizaciones no gubernamentales.

Actualmente se manifiesta una crisis de gobernabilidad de la globalización. la confrontación entre los intereses del mercado y de los ciudadanos han sido los de mayor fuerza y visibilidad en el escenario político de los 90. Seatle significó la primera masiva y multisectorial confrontación a las reglas y actores de la globalización; y luego se avanzó en generar espacios para la articulación de las múltiples experiencias ciudadanas hacia sociedades sustentables. Sin embargo, a pesar del crecimiento y consolidación del movimiento antiglobalización a nivel planetario, aún no se ha consolidado una agenda de iniciativa política que supere el enfoque eminentemente reactivo a la agenda globalizadora.

El futuro de la Agenda de las Sustentabilidad depende del liderazgo de la sociedad civil planetaria y de que este sector pueda influir para establecer políticas en esa dirección, a través de sistemas democráticos participativos.

Concretar la equidad, la sustentabilidad ambiental y la gobernabilidad democrática requiere al menos 3 enfoques estructurales: el cuestionamiento del estilo de desarrollo de los países industrializados en un planeta de recursos limitados; el desacoplamiento de la Agenda de la Sustentabilidad de la Agenda del Crecimiento Económico, priorizando la subsistencia de las comunidades humanas y la productividad de los ecosistemas por sobre los imperativos del crecimiento de la economía; y el establecimiento de un enfoque re-distributivo de convergencia, que enfoque simultáneamente los desafíos de erradicación de la pobreza y los de erradicación de la riqueza.

(i) Sara María Larraín Ruiz Tagle Sara María Larraín Ruiz Tagle (n. Santiago, Chile, 23 de febrero de 1952) es una ecologista y política chilena, que fue candidata a la Presidencia en la elección correspondiente del año 1999.



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