lunes, 30 de enero de 2012

Mordisquito (Relato Radial) - Santos Discépolo

¿Vos la querés seguir? Y bueno… , vamos a seguirla,pero dejáme antes aclarar una posición. Yo no discutoporque crea que tengo toda la razón del mundo. Al contrario, discuto porque creo que vos no tenés ninguna. Protestás porque te parece que es elegante. Lo hacés como una actitud. «Son criterios», decís. Y digo yo: ¿no será falta de criterio, en vez? Hay personajes que consideran que una actitud elegante en la vida es la de estar con un codo apoyado en el mostrador. Otros, sosteniendo el marco de la puerta, en los zaguanes de las casas.
Hay también señoras que creen que la que no tiene por lo menos un complejo no es de buena posición. ¡Y bueno!A vos se te repujó en la cabeza la idea de que la posición fundamental es negar, desconocer, decir que no. Te parece que eso da mucha importancia. Que te regala la apariencia de un hombre que tiene ideas, cuando la verdad es que negás porque, en realidad, no tenés ninguna idea. La del hombre aquel que entraba siempre en las reuniones diciendo: «No sé de qué se trata, ¡pero me opongo lo mismo!» ¡Pero, no! ¡A mí no me la vas a contar! Vos negás, protestás, con la misma injusticia del que arma un escándalo en su casa porque «le perdieron» la llave del escritorio. Resulta que después de promover la batahola, cuando ya todo está cabeza abajo y en la mitad del tobogán, la llave del escritorio aparece en la botamanga de su propio pantalón. Entonces, como ya no podría justificar todos los gritos en contra, con tal de no hacer el papelón, esconde la llave en el bolsillo y sigue protestando para mantener una actitud. Igualito que vos. Escondés, tu conciencia frente a la realidad de los hechos y seguís soplando contra el ventilador para no reconocer que la erraste. Y lo peor es que, queriendo sostener esa pirueta tuya —de resentido—, inventás argumentos de manteca. Sí, argumentos que se derriten a la luz de la evidencia más chiquita. Te molesta —¡lógico!—esa felicidad preciosa de la gente que cree en lo que ve. Vos seguís buscando vanamente el pelo en la sopa. Y pretendés haberlo encontrado con frasecitas definitivas como estas de: «Ahora uno llama a un electricista y, para colocar un enchufe miserable, te cobra quince pesos. ¡Yo no sé adónde vamos a parar!» A ningún lado. ¿Por qué? Si ahí está tu error. Es que ese enchufe miserable, como era miserable la situación de ese electricista, ya no lo son. No hay nada miserable ya. Todo ha adquirido dignidad. Ésta es la tremenda transformación que se ha operado y que vos, con la llavecita escondida en la botamanga del pantalón, seguís negando y desconociendo. Se ha dado dignidad a la gente. Todo el que trabaja es considerado dignamente. Y el que ya no puede trabajar se ha ganado una protección digna. Y es digna la criatura que todavía no trabaja, porque algún día ocupará su lugar de combate en la conquista del progreso común. Pero vos protestas porque te cobran quince pesos por colocar un enchufe. ¡Claro! ¡La conquista de la dignidad humana no cuenta para nada para vos! Para vos, lo único importante son los quince pesos del enchufe. Pero, decíme: vos, además de protestar, ¿trabajás en algo? ¿Sí? ¿No te das cuenta de que esa conquista admirable de la dignidad te alcanza a vos también y que todo se ha equilibrado sobre la marcha misma? ¿O no trabajás porque sos alabardero del rey y aquí rey no hay? ¡Únicamente así se entendería! Porque no me vas a contar que aquí falta trabajo. Ahora… No… ¡Ah!… Creía… Pero protestás sin advertir que lo único imperdonable es tu protesta. Y entonces, ¿de qué protestás? Mirá, «vamo a dejarla», como decía un reo. ¿Sí? Vamos a dejarla. Porque yo te respeto, pero a mí, ¡a mi no me la vas a contar!

jueves, 26 de enero de 2012

In girum imus nocte et consumimur igni - Guy Debord


in girum imus nocte et consumimur igni (introduccion) from manuel puentes on Vimeo.


"Por el realismo y las realizaciones de este famoso sistema, podemos ya conocer las capacidades personales de los ejecutantes que ha formado. Y estos, en efecto, se engañan respecto a todo, y no pueden hacer nada más que disparatar sobre mentiras. Son pobres asalariados que se creen propietarios, ignorantes mixtificados que se creen instruidos, y muertos que creen votar. ¡Qué duramente les ha tratado el modo de producción! De progreso en promoción, han perdido lo poco que aún tenían y han ganado lo que nadie quería. Coleccionan las miserias y las humillaciones de todos los sistemas de explotación del pasado; ignorando de ellos sólo la revuelta. Se parecen mucho a los esclavos ya que son aparcados en masa, con estrechez, en pésimos edificios, malsanos y lúgubres; mal nutridos gracias a una alimentación contaminada y desaborida; mal cuidados en sus enfermedades siempre renovadas; continua y mezquinamente vigilados; mantenidos en el analfabetismo modernizado y en las supersticiones espectaculares que corresponden a los intereses de sus amos. Trasplantados lejos de sus provincias o de sus barrios, en un paisaje nuevo y hostil, según las conveniencias concentracionarias de la industria actual.
No son más que números en los gráficos elaborados por imbéciles".

martes, 24 de enero de 2012

EL LIBRO NEGRO DEL CAPITALISMO

El libro negro del capitalismo (en francés: Livre noir du capitalisme) es un controvertido trabajo publicado en 1998, como reacción a El libro negro del comunismo (1997) editado por Le Temps des Cerises.

El libro denuncia lo que se consideran como, dentro de la historia, daños imputables al capitalismo. La obra considera como crímenes del capitalismo las muertes causadas por la trata de negros (comercio de esclavos) durante el período colonial de las principales potencias europeas, la mayoría de los conflictos bélicos del siglo XX (la Primera Guerra Mundial, la guerra civil rusa posterior a la revolución de octubre de 1917, la irrupción del fascismo italiano, el surgimiento del nazismo alemán, la Segunda Gran Guerra, las intervenciones estadounidenses en América Latina, la Guerra de Vietnam y la represión de los movimientos sociales históricos (como lo que tuvieron lugar durante la década de 1960).

El libro brinda un balance de unas 100 millones de muertes de acuerdo con el período observado, comprendido entre 1900 y 1997 (más de la mitad de los cuales corresponden a los caídos o fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial, entre 1939 y 1945).


lunes, 23 de enero de 2012

LA BIBLIA TIENE INSTRUCCIONES PARA ABORTAR... Y ASÍ QUE NO ME VENGAS CON...

Si la Iglesia y los religiosos apoyan su postura en la Biblia con respecto al aborto , me parece que solo le contaron la mitad de la historia o -como siempre ha sido la religión- a usado pasajes de sus textos para su conveniencia y se han olvidado que nosotros NO SOMOS ESTÚPIDOS. Por ende,  o la Biblia es un texto ambiguo y no puede usarse para fundamentar algo, o hablamos en serio y estudiamos TODO lo que dice  la biblia... 


Este post no es con el fin de polemizar, sino debatir sobre un problema social bien concreto y espinoso...y aportar claridad 

Aquí en el libro "Números" (i) que tradicionalmente se atribuye a Moisés, encontramos en su capítulo nº  5 la "facultad" que tenían los sacerdotes de abortar (y lo interesante es que las causales no eran por salud) y una serie de instrucciones para hacerlo. 



El rito para probar la infidelidad de la mujer

5:11 Luego el Señor dijo a Moisés:
5:12 Habla en estos términos a los israelitas: Cuando una mujer se aparta del buen camino y es infiel a su esposo,
5:13 teniendo relaciones con otro hombre, y su marido no llega a enterarse, porque ella se deshonró ocultamente, y no hay testigos ni fue sorprendida en el acto;
5:14 si el hombre tiene un arrebato de celos y siente celos de su mujer, que realmente se ha deshonrado; o bien, si un hombre siente celos de su mujer, a pesar de que ella es inocente:
5:15 en esos casos, el hombre presentará su mujer al sacerdote y entregará como ofrenda por ella la décima parte de una medida de harina de cebada. Pero no derramará aceite sobre esa ofrenda ni le añadirá incienso, porque se trata de una oblación motivada por los celos, de una oblación conmemorativa, que debe recordar un delito.
5:16 El sacerdote hará acercar a la mujer y la hará comparecer delante del Señor.
5:17 Luego recogerá agua consagrada en un recipiente de barro, y echará sobre el agua un poco de polvo, tomado del suelo de la Morada.
5:18 Una vez que haya puesto a la mujer delante del Señor, le descubrirá la cabeza y colocará en sus manos la oblación conmemorativa, es decir, la oblación motivada por los celos. El sacerdote, por su parte, tendrá en sus manos las aguas amargas, portadoras de maldición.
5:19 Luego el sacerdote deberá conjurar a la mujer, diciéndole: "Si desde que estás bajo la potestad de tu marido ningún hombre se ha acostado contigo, si no te has apartado del buen camino ni te has deshonrado, que estas aguas amargas, portadoras de maldición, no te hagan ningún daño.
5:20 Pero si te has apartado del buen camino mientras estabas bajo la potestad de tu marido, si te has deshonrado, y si un hombre que no es tu esposo ha tenido relaciones contigo
5:21 —aquí el sacerdote deberá conjurar a la mujer con el juramento imprecatorio— que el Señor haga de ti un ejemplo de maldición e imprecación en medio de tu pueblo, volviéndote estéril e hinchando tu vientre.
5:22 Que estas aguas portadoras de maldición penetren en tus entrañas, para que se hinche tu vientre y te vuelvas estéril". Y la mujer responderá: "Amén, amén".
5:23 Entonces el sacerdote consignará por escrito estas maldiciones y las disolverá en las aguas amargas.
5:24 Él se las hará beber a la mujer, para que las aguas portadoras de maldición entren en ella y le provoquen amargura.
5:25 En seguida el sacerdote tomará de manos de la mujer la oblación motivada por los celos, hará el gesto de presentación delante del Señor, y la llevará hasta el altar.
5:26 Luego tomará de la ofrenda un puñado, como memorial, y lo hará arder sobre el altar. Finalmente, hará que la mujer beba esas aguas.
5:27 Después de darle a beber el agua, si la mujer se ha deshonrado siendo infiel a su marido, las aguas que entren en ella le provocarán amargura: su vientre se hinchará y ella se volverá estéril. Así la mujer quedará como ejemplo de maldición en medio de su pueblo.
5:28 Pero si no se ha deshonrado y es pura, quedará inmune y podrá tener hijos.
5:29 Este es el ritual para los casos de celos, cuando una mujer se ha desviado y deshonrado mientras está bajo la potestad de su marido,
5:30 o cuando un hombre ha tenido un arrebato de celos y siente celos de su esposa. En estos casos, el marido la hará comparecer delante del Señor, y el sacerdote le aplicará íntegramente este ritual.
5:31 El marido quedará libre de culpa, y la mujer cargará con la suya.

Después de leer esto y ver la infinita contradicción de la religión sobre estos asuntos (doble discurso), quisiera dejar la opinión del Doctor en Filosofía e investigador Gustavo Ortiz cuando le preguntaron en página 12(ii) sobre p
or qué no consideraba que no se puede equiparar el aborto con el homicidio:



–Eso depende básicamente de la concepción de lo que es una persona. Hay gente que dice que el aborto es incorrecto porque ya ahí hay un ser humano y la vida en sí misma es valiosa. Ese es un doble discurso increíble. La gente no valora la vida en general, simplemente porque es vida. No valoramos la vida animal ni el medio ambiente. Dirán que es porque es un ser humano. La pregunta no es cuándo se inicia la vida, sino qué es lo que le da valor a la vida humana. Y es el desarrollo de facultades mentales. Hay que ser muy claro también en la diferenciación entre un cigoto, una morola, un embrión y un feto. No es lo mismo. No hay un bebé ahí durante esos nueve meses. ¿Qué es lo que hace valiosa esa vida? La condición de posibilidad para que podamos atribuir una vida humana y la condición de persona al embrión está en que podamos adscribirle facultades mentales, estados psicológicos y eso aparece recién a fines del segundo trimestre, cuando hay desarrollo de la corteza cerebral, algo que permite la conciencia. Esa es la condición mínima de posibilidad para que puedas atribuirle la condición de persona. Antes no. Y tampoco quiere decir que en ese momento, cuando aparece la corteza cerebral, hay una persona. Formalmente pensamos que el concepto de persona es una cosa más rica que involucra no solamente conciencia y la capacidad de sentir dolor, placer, de tener sensaciones, sino también capacidades cognitivas, del lenguaje. Pensemos en qué entendemos nosotros por persona. Es un individuo que es capaz de tener interacción con otros, realizar acciones intencionales, ese tipo de cosas. Pero la condición mínima de todo eso está dada por la capacidad de la conciencia. Y eso aparece entre la semana 22 y 24 del desarrollo embrionario.


(i) Números es el cuarto libro del Tanaj hebreo (que desde elsiglo II d. C. se llama también Antiguo testamento de laBiblia). Es el cuarto libro de la Torá judía (o el Pentateuco―‘los cinco libros’― para dar su posterior nombre griego), y de la colección de libros históricos. Viene precedido por elLevítico y seguido por el Deuteronomio.

viernes, 20 de enero de 2012

¿Y que pasó con lo de "Salvar el planeta"?


Salvar el Planeta - Ignacio Ramonet




El desafío de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Duradero a celebrarse en Johannesburgo, que reunirá a Jefes de Gobierno y participantes de 180 países, consiste en revertir las tendencias ya señaladas en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992, que se han acelerado y agravado con las políticas globales de la última década. El recalentamiento climático, la escasez de agua potable, la desaparición de bosques, la amenaza de extinción de múltiples especies, la pobreza que se extiende, resultan de un esquema de consumo y producción inviable. Indisociables de las crecientes desigualdades, estas prácticas, de no revertirse, podrían amenazar a la especie humana misma.

Del 26 de agosto al 4 de septiembre Johannesburgo, en Sudáfrica, será sede de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Duradero. Se trata de un acontecimiento fundamental que reunirá a la mayor cantidad de Jefes de Estado y Gobierno que nunca se hayan reunido en los últimos diez años, y a unos 60.000 participantes procedentes de 180 países. Intentarán responder entre todos a las preguntas más graves que conciernen al conjunto de la humanidad: ¿Cómo preservar el medio ambiente? ¿Cómo erradicar la pobreza? ¿Cómo salvar nuestro planeta?

Porque la Tierra está mal. Muy mal. Sin embargo, el diagnóstico sobre los principales males que la agobian se hizo hace diez años, en Río de Janeiro, en ocasión de la Primera Cumbre de la Tierra. Ya se había hecho sonar la campana de alarma: el clima se recalienta, el agua dulce escasea, los bosques desaparecen, decenas de especies vivas están en vías de extinción, la pobreza total hace estragos en más de mil millones de seres humanos…

Los dirigentes del mundo habían admitido entonces que “la causa principal de la degradación constante del medio ambiente mundial es un esquema de consumo y producción no viable, sobre todo en los países industrializados, sumamente preocupante en la medida en que agrava la pobreza y los desequilibrios”. Habían adoptado dos convenciones decisivas sobre los cambios climáticos y la biodiversidad, como asimismo un plan –denominado Agenda 21– para generalizar el desarrollo duradero.

Este plan se funda en una idea simple: el desarrollo es duradero si las generaciones futuras heredan un medio ambiente cuya calidad es al menos igual al que recibieron las generaciones anteriores1. Este desarrollo supone la aplicación de tres principios: el principio de precaución, que favorece una aproximación preventiva antes que reparadora; el principio de solidaridad entre las generaciones actuales y futuras y entre todas las poblaciones del mundo; y el principio de participación del conjunto de los actores sociales en los mecanismos de decisión2.

Diez años después, en muchos terrenos las cosas no han mejorado. Por el contrario, con la aceleración de la mundialización neoliberal el “esquema de consumo y producción no viable” incluso se reforzó. Las desigualdades alcanzaron niveles nunca vistos desde la época de los faraones. La fortuna de los tres individuos más ricos del mundo supera la riqueza acumulada de los habitantes de los 48 países más pobres… La polución ecológica del mundo rico sobre la biosfera también se acentuó. Mientras que los treinta países más desarrollados representan el 20% de la población mundial, producen y consumen el 85% de los productos químicos sintéticos, el 80% de la energía no renovable, el 40% del agua dulce. Y sus emisiones de gas con efecto invernadero por habitante son diez veces más elevadas que las de los países del Sur…3.

En el curso de la última década, las emisiones de gas carbónico (CO2), principal causa del calentamiento climático, aumentaron en un 9%… Las de Estados Unidos, principal contaminador del planeta, crecieron en el mismo período un 18%. Más de mil millones de personas siguen

careciendo de agua potable, y casi tres mil millones (la mitad de la humanidad) consumen un agua de calidad deplorable. Debido a la ingestión de esta agua contaminada, mueren a diario 30.000 personas. Es decir, diez veces por día la cantidad de víctimas de los abominables atentados del 11 de septiembre de 2001.

Continúa la devastación de las selvas; cada año desaparecen 17 millones de hectáreas, que representan el cuádruple de la extensión de Suiza. Y como ya no hay árboles que absorban los excedentes de CO2, el efecto invernadero y el recalentamiento se agravan. Por otra parte, cada año resultan exterminadas unas 6.000 especies animales. La extinción masiva que amenaza al 13% de los pájaros, al 25% de los mamíferos y al 34% de los peces sólo puede compararse en la historia de la Tierra con la desaparición de los dinosaurios…

Esto da una dimensión de la esperanza que suscita la Cumbre de Johannesburgo. Una esperanza que podría verse defraudada si prevalecen los egoísmos nacionales, la lógica productivista, el espíritu mercantil y la ley del lucro. Como sucedió en el pasado mes de junio, en Bali, en ocasión de la Conferencia Preparatoria que no logró adoptar un plan de acción sobre el desarrollo duradero y concluyó en un fracaso.

Para salvar el planeta, es imperativo que los poderosos de este mundo adopten en Johannesburgo al menos estas siete decisiones capitales: 1) un programa internacional a favor de las energías renovables, centrado en el acceso a la energía en los países del Sur; 2) compromisos a favor del acceso al agua y su saneamiento con vistas a reducir a la mitad, de aquí a 2015, la cantidad de personas privadas de este recurso vital, que es por cierto un bien común de la humanidad; 3) medidas para proteger los bosques, tal como están previstas en la Convención sobre la Biodiversidad adoptada en Río en 1992; 4) resoluciones para implantar un marco jurídico que instituya la responsabilidad ecológica de las empresas y reafirme el principio de precaución como previo a toda actividad comercial; 5) iniciativas para subordinar las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a los principios de las Naciones Unidas sobre protección de ecosistemas y a las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); 6) reglamentos para exigir a los países desarrollados que se comprometan a consagrar un mínimo de 0,7% de su riqueza a la ayuda pública al desarrollo; 7) por último, recomendaciones para anular la deuda de los países pobres.

Al destruir el mundo natural, la humanidad hizo a la Tierra cada vez menos viable. Esta Cumbre de Johannesburgo debe tratar de invertir las tendencias que ineluctablemente pueden conducir a una catástrofe ecológica integral. Desafío central de este comienzo del siglo XXI. O el género humano mismo se verá amenazado con la extinción.

1. Edouard Goldsmith, Le Tao de l’ecologie. Une vision ecologique du monde, Éditions du Rocher, Mónaco, 2002.

2. Ver el dossier “Environnement et developpement. Le défi du XXIe siècle”, Alternatives economiques, julio-agosto 2002.

3. State of the World 2002, Worldwatch Institute, Washington, 2002. Consultar también el sitio oficial de la ONU sobre la cumbre de Johannesburgo.

Fuente. El dipló (Le monde diplomatique)

Marrakech - La OMC sirvió para que el poder político fuera usurpado por los grandes empresarios.



Sara Larraín (i) propone reflexionar en su ensayo "Entre la vida y los negocios: la agenda política post Johannesburgo" sobre la responsabilidad de la OMC, organismo que se presentó con buenas intenciones y creo que debe rendir cuentas ahora que sabemos lo que han causado al mundo.

"En sólo dos años los gobiernos "guardianes de la tierra" en Río, se convirtieron en "vendedores de la tierra" en Marrakech, fruto de los acuerdos del Gatt y la creación de la Organización Mundial de Comercio en 1995. Así la agenda de protección y uso sustentable de los recursos naturales, dio paso a una agenda de apertura incondicional, para que el empresariado mundial pudiera acceder  explotar los ecosistemas, las comunidades y los recursos hasta en los territorios más recónditos del planeta. 

Río promovió el compromiso de los Estados para avanzar hacia el bien común y la cooperación para asegurar la sustentabilidad del planeta y del desarrollo. Marrakech debilitó el rol regulatorio de los Estados para favorecer la movilidad de las empresas transnacionales en base a la competitividad de mercado. Las prioridades políticas nacionales e internacionales, pasaron así desde el logro de la equidad, la sustentabilidad y la democracia, hacia el logro de la competitividad y la liberalización de mercados, de inversiones, de servicios y del sector financiero, convirtiéndose en las únicas opciones del desarrollo dominante" [...]

Analicemos detenidamente la declaración de Marrakech:


DECLARACIÓN DE MARRAKECH 
DE 15 DE ABRIL DE 1994

Los Ministros,
Representando a los 124 Gobiernos, y las Comunidades Europeas, participantes en la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales,con ocasión de la reunión final del Comité de Negociaciones Comerciales a nivel ministerial celebrada en Marrakech, Marruecos, del 12 al 15 de abril de 1994,
Recordando la Declaración Ministerial adoptada en Punta del Este, Uruguay, el 20 de septiembre de 1986, por la que se dio inicio a la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales, 
Recordando los progresos realizados en las Reuniones Ministeriales celebradas en Montreal, Canadá, y Bruselas, Bélgica, en diciembre de 1988 y diciembre de 1990, respectivamente,
Tomando nota de que las negociaciones se concluyeron en lo sustancial el 15 de diciembre de 1993,
Decididos a apoyarse en lo conseguido en la Ronda Uruguay para lograr nuevos avances a través de la participación de sus economías en el sistema de comercio mundial, sobre la base de políticas orientadas al mercado y de los compromisos enunciados en los Acuerdos y Decisiones de la Ronda Uruguay,
Adoptan hoy la siguiente:

DECLARACIÓN

1. Los Ministros saludan el logro histórico que representa la conclusión de la Ronda, con el convencimiento de que fortalecerá la economía mundial y dará paso a un mayor crecimiento del comercio, las inversiones, el empleo y los ingresos en todo el mundo. En particular, acogen con satisfacción:
- el marco jurídico más fuerte y más claro que han adoptado para el desarrollo del comercio internacional, y que incluye un mecanismo de solución de diferencias más eficaz y fiable, - la reducción global de los aranceles en un 40 por ciento y los acuerdos más amplios de apertura de los mercados en el sector de
las mercancías, así como la mayor previsibilidad y seguridad que representa la importante expansión del alcance de los compromisos arancelarios, y - el establecimiento de un marco multilateral de disciplinas para el comercio de servicios y para la protección de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio, así como el refor-zamiento de las disposiciones multilaterales sobre el comercio de productos agropecuarios y de textiles y prendas de vestir.
2. Los Ministros afirman que el establecimiento de la Organización Mundial del Comercio (OMC) anuncia una nueva era de cooperación económica mundial, que responde al deseo generalizado de actuar en un sistema multilateral de comercio más justo y más abierto en beneficio y por el bienestar de los pueblos. Los Ministros expresan su determinación de resistir las presiones proteccionistas de toda clase. Están  convencidos de que la liberalización del comercio y el fortalecimiento de las normas conseguidos en la Ronda Uruguay conducirán a un entorno comercial mundial cada vez más abierto. Los Ministros se
comprometen, con efecto inmediato y hasta la entrada en vigor de la OMC, a no adoptar medidas comerciales que puedan socavar o afectar adversamente los resultados de las negociaciones de la Ronda Uruguay o la aplicación de los mismos.
3. Los Ministros confirman su resolución de esforzarse por dar mayor coh erencia en el plano mundial a las políticas en materia de comercio, moneda y finanzas, incluso mediante la cooperación entre la OMC, el FMI y el Banco Mundial a tal efecto.
4. Los Ministros celebran el hecho de que la participación en la Ronda Uruguay haya sido onsiderablemente más amplia que en cualquier negociación comercial multilateral anterior y, en particular, la función notablemente activa desempeñada en ella por los países en desarrollo; ello marca un hito histórico en
el camino hacia una mancomunidad comercial mundial más equilibrada e integrada. Los Ministros toman nota de que durante el período abarcado por estas negociaciones se pusieron en aplicación medidas significativas de reforma económica y de liberalización autónoma del comercio en numeros países en desarrollo y economías anteriormente planificadas.
5. Los Ministros recuerdan que los resultados de las negociaciones comportan disposiciones que confieren un trato diferenciado y más favorable a los países en desarrollo, con especial atención a la situación particular de los países menos adelantados. Los Ministros reconocen la importancia de la aplicación de
estas disposiciones para los países menos adelantados y declaran su intención de continuar apoyando y facilitando la expansión de las oportunidades de comercio e inversión de dichos países. Convienen en someter al examen periódico de la Conferencia Ministerial y de los órganos competentes de la OMC la repercusión de los resultados de la Ronda en los países menos adelantados, así como en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios, con objeto de promover medidas positivas que les permitan alcanzar sus objetivos de desarrollo. Los Ministros reconocen la necesidad de fortalecer la capacidad del GATT y de la OMC para prestar una mayor asistencia técnica en sus esferas de competencia y, en particular, para acrecentar sustancialmente la prestación de dicha asistencia a los países menos adelantados-
6. Los Ministros declaran que al firmar el "Acta Final en que se incorporan los resultados de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales" y al adoptar las Decisiones Ministeriales conexas inician la transición del GATT a la OMC. En particular, han establecido un Comité Preparatorio que ha de sentar las bases para la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC, y se comprometen a tratar de llevar a cabo todos los trámites necesarios para la ratificación de dicho Acuerdo de modo que pueda entrar en vigor el 1º de enero de 1995 o lo antes posible después de esa fecha. Los Ministros han adoptado además una Decisión sobre comercio y medio ambiente.
7. Los Ministros expresan su sincera gratitud a Su Majestad el Rey Hassan II por su contribución personal al éxito de esta Reunión Ministerial, y a su Gobierno y al pueblo de Marruecos por la cordial hospitalidad dispensada y la excelente labor de organización cumplida. El hecho de que esta Reunión Ministerial final de la Ronda Uruguay se haya celebrado en Marrakech es una manifestación más de la adhesión de Marruecos a un sistema de comercio mundial y abierto y de su vocación de plena integración a la economía mundial.
8. Al adoptar y firmar el Acta Final, y al abrir a la aceptación el Acuerdo sobre la OMC, los Ministros declaran terminada la labor del Comité de Negociaciones Comerciales y formalmente concluida la Ronda Uruguay.



En el ACUERDO POR EL QUE SE ESTABLECE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO en sus siguientes artículos uno se puede dar cuenta de cómo el poder económico empresarial ha tomado el lugar del poder político, desarrollándose procesos de mediatización y mercantilización de la actividad política. Así -como bien expresa Larraín- cualquier posibilidad de retomar procesos de decisión democrática sobre el desarrollo, resulta cada vez más lejana.


Artículo II
Ámbito de la OMC

1. La OMC constituirá el marco institucional común para el desarrollo de las relaciones
comerciales entre sus Miembros en los asuntos relacionados con los acuerdos e instrumentos jurídicos
conexos incluidos en los Anexos del presente Acuerdo.
2. Los acuerdos y los instrumentos jurídicos conexos incluidos en los Anexos 1, 2 y  3
(denominados en adelante "Acuerdos Comerciales Multilaterales") forman parte integrante del
presente Acuerdo y son vinculantes para todos sus Miembros.

3. Los acuerdos y los instrumentos jurídicos conexos incluidos en el Anexo 4 (denominados en
adelante "Acuerdos Comerciales Plurilaterales") también forman parte del presente Acuerdo para los
Miembros que los hayan aceptado, y son vinculantes para éstos.  Los Acuerdos Comerciales
Plurilaterales no crean obligaciones ni derechos para los Miembros que no los hayan aceptado.


Artículo III
Funciones de la OMC

1. La OMC facilitará la aplicación, administración y funcionamiento del presente Acuerdo y de
los Acuerdos Comerciales Multilaterales y favorecerá la consecución de sus objetivos, y constituirá
también el marco para la aplicación, administración y funcionamiento de los Acuerdos Comerciales
Plurilaterales.
2. La OMC será el foro para las negociaciones entre sus Miembros acerca de sus relaciones
comerciales multilaterales en asuntos tratados en el marco de los acuerdos incluidos en los Anexos del
presente Acuerdo.  La OMC podrá también servir de foro para ulteriores negociaciones entre sus
Miembros acerca de sus relaciones comerciales multilaterales, y de marco para la aplicación de los
resultados de esas negociaciones, según decida la Conferencia Ministerial.
3. La OMC administrará el Entendimiento rela tivo a las normas y procedimientos por los que se
rige la solución de diferencias (denominado en adelante "Entendimiento sobre Solución de Diferencias"
o "ESD") que figura en el Anexo 2 del presente Acuerdo.
4. La OMC administrará el Mecanismo de Examen de las Políticas Comerciales (denominado en
adelante "MEPC") establecido en el Anexo 3 del presente Acuerdo.
5. Con el fin de lograr una mayor coherencia en la formulación de las políticas económicas a
escala mundial, la OMC cooperará, según proceda, con el Fondo Monetario Internacional y con el
Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y sus organismos conexos.


Hoy podemos decir muy claramente, que el régimen económico establecido por el FMI y la OMC a partir de Marrakech, destruyó la Agenda de Río, al situar el ambiente y los derechos humanos, económicos, sociales, políticos y culturales en el marco de la competencia económica.

¿A qué futuro podemos aspirar?

Hoy, la sociedad planetaria enfrenta dos tendencias de estructuración política, social y económica: la consolidación hegemónica de la actual globalización económica neoliberal, o un cambio en el rumbo hacia diversas modalidades económicas, políticas y sociales enfocadas hacia la sustentabilidad. ambas tendencias implican el desarrollo y consolidación de modelos económicos y culturales estructuralmente antagónicos, la lógica de la vida y la lógica de los negocios.

Si creemos que un mundo sustentable es posible este ciertamente deberá ser concretado desde las comunidades, los movimientos sociales y las organizaciones no gubernamentales.

Actualmente se manifiesta una crisis de gobernabilidad de la globalización. la confrontación entre los intereses del mercado y de los ciudadanos han sido los de mayor fuerza y visibilidad en el escenario político de los 90. Seatle significó la primera masiva y multisectorial confrontación a las reglas y actores de la globalización; y luego se avanzó en generar espacios para la articulación de las múltiples experiencias ciudadanas hacia sociedades sustentables. Sin embargo, a pesar del crecimiento y consolidación del movimiento antiglobalización a nivel planetario, aún no se ha consolidado una agenda de iniciativa política que supere el enfoque eminentemente reactivo a la agenda globalizadora.

El futuro de la Agenda de las Sustentabilidad depende del liderazgo de la sociedad civil planetaria y de que este sector pueda influir para establecer políticas en esa dirección, a través de sistemas democráticos participativos.

Concretar la equidad, la sustentabilidad ambiental y la gobernabilidad democrática requiere al menos 3 enfoques estructurales: el cuestionamiento del estilo de desarrollo de los países industrializados en un planeta de recursos limitados; el desacoplamiento de la Agenda de la Sustentabilidad de la Agenda del Crecimiento Económico, priorizando la subsistencia de las comunidades humanas y la productividad de los ecosistemas por sobre los imperativos del crecimiento de la economía; y el establecimiento de un enfoque re-distributivo de convergencia, que enfoque simultáneamente los desafíos de erradicación de la pobreza y los de erradicación de la riqueza.

(i) Sara María Larraín Ruiz Tagle Sara María Larraín Ruiz Tagle (n. Santiago, Chile, 23 de febrero de 1952) es una ecologista y política chilena, que fue candidata a la Presidencia en la elección correspondiente del año 1999.



miércoles, 18 de enero de 2012

Rosa Luxemburg, Raúl Sendic y Lenin tomando mate y discutiendo el poder en Uruguay




El marxismo en Uruguay

Por Néstor Kohan

Prólogo al libro «Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros) de Jorge Zabalza

Insurgencia y reflexión

Las clases dominantes latinoamericanas (cómplices y al mismo tiempo fieles sirvientes del colonialismo y el imperialismo) siempre han construido la imagen de un monstruo fantasmal y caricaturesco para conjurar y reprimir la rebeldía de las clases populares. Primero bautizaron a esa bestia demoníaca como «indígena caníbal» y «negro cimarrón». Luego “jacobino sediento de sangre”. Más tarde «anarquista violador» y «comunista devorador de niños» (El pintor mexicano Diego Rivera se reía mucho diciendo que como él era comunista, en la Unión Soviética probó carne de bebé y le resultó muy sabrosa). Avanzando en el tiempo, ese fantasma omnipresente adoptó la figura del «delincuente subversivo y apátrida». Posteriormente lo satanizaron como «terrorista» hasta llegar a nuestros días con el mote mediáticamente repetido desde Estados Unidos del «narco-terrorismo».

El hilo rojo que atraviesa esa prolongada demonización es la atribución de irracionalidad y locura demencial a nuestras rebeldías populares. Todo insurgente es un delirante, completamente carente de razón y de toda lógica.

A contramano de ese relato macartista, reiterado y reciclado hasta el día de hoy por la voz del amo, la insurgencia en América latina ha sido más que prolífica en sus intentos de reflexión, fundamentación lógica y argumentación razonada de sus rebeldías. La tradición de la escritura marca una clara continuidad en toda la insurgencia. El Che Guevara, además de un comandante guerrillero y un convencido comunista internacionalista es, sobre todo, un escritor prolífico. El vértice más alto de toda una tradición de escritura y pensamiento marxista insurgente.

«Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros), el nuevo libro del revolucionario uruguayo Jorge Zabalza, se inscribe de lleno en esa tradición demonizada por el poder.

Su reflexión histórica, teórica y política, valiosa en sí misma, se refuerza por la propia trayectoria del autor. Zabalza es un militante revolucionario que atravesó con dignidad los once años infernales de tortura, aislamiento y encierro en una jaula (con luz eléctrica las 24 horas), sin poder hablar con nadie ni hacer gimnasia, los castigos y el hostigamiento permanente al que lo sometieron los verdugos de la dictadura militar en Uruguay junto al resto de la dirección político militar de los Tupamaros.

La dictadura uruguaya y los rehenes

Uruguay, país hermano y vecino, es igual pero distinto a la Argentina. Ambas sociedades cayeron bajo la bota feroz del Plan Cóndor y su represión salvaje, orquestada a nivel continental por los instructores norteamericanos en tortura y desaparición de personas. Sin embargo, mientras que en Argentina el genocidio asumió la modalidad del exterminio definitivo, en Uruguay la dictadura militar decidió conservar como rehenes a los nueve integrantes de la dirigencia guerrillera para chantajear y controlar cualquier posible respuesta popular.

Jorge Zabalza (“el tambero” para sus amigos y compañeros de militancia), autor de este nuevo libro, es uno de aquellos nueve rehenes históricos, al lado de Raúl Sendic [1925-1989], principal dirigente de los Tupamaros.

Dialogando con la militancia joven

El trabajo que comentamos no flexiona sus rodillas ante la nostalgia fácil ni se estructura a partir del suspiro melancólico. Su impulso es bien distinto.

Por el contenido, por la forma, por el lenguaje, este libro está dedicado a la gente joven y a la nueva militancia uruguaya y latinoamericana. Su autor incursiona y explica la historia uruguaya con expresiones sencillas, claras, transparentes, comprensibles por todo el mundo. No hace falta ser un “iniciado” en alguna secta para comprender las tesis de Zabalza.

Por ejemplo, cuando quiere explicar las características históricas de Uruguay, apela a la expresión “el país de los amortiguadores”, refiriéndose tanto al populismo como al predominio de las formas hegemónicas, que marcaron la mayor parte de la historia uruguaya hasta la década del sesenta cuando la lucha de clases se tensa y el capitalismo uruguayo muestra su verdadero rostro de crueldad y represión.

El público de lectores y lectoras sabrá disfrutar de esa sencillez pensada a propósito para saltar obstáculos y generar debates entre quienes no vivieron los años ’60, aunque seguramente los antiguos militantes también encontrarán materia de polémica, como sucedió anteriormente con la biografía de Zabalza Cero a la izquierda que en noviembre de 2007 motivó una batahola (con trompadas y empujones generalizados) en el parlamento uruguayo, a la vista de todo el mundo.

Antonio Gramsci y la historia de una organización

Escribir la historia de una organización política implica indagar en la historia de una sociedad y un país. Eso nos enseñó Gramsci. Ninguna organización, por más significativa o emblemática que fuera, puede comprenderse en sí misma, al margen de sus coordenadas históricas, políticas y sociales.

Y eso es precisamente lo que en su libro hace Zabalza, intentando no sólo reconstruir la historia del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN-T) sino también hundir el escalpelo en las raíces históricas de la sociedad uruguaya, sus formas predominantes de dominación y resistencia, sus oscilaciones entre “los amortiguadores” (el predominio del consenso) y la represión (el privilegio de la violencia de las clases dominantes y el terrorismo de estado).

Todo ese ejercicio de reconstrucción histórica persigue un objetivo claro y una meta inequívoca en estas páginas: rastrear las fuentes y orígenes de las posiciones actuales —que Zabalza cuestiona, rechaza e impugna— de la política oficial uruguaya, incluyendo las del Frente Amplio y el presidente «Pepe» Mujica (quien también fuera otro de los rehenes históricos). Y no sólo las de sus políticas económicas, ya de por sí discutibles, sino también las raíces de la bochornosa política oficial del Frente Amplio y de Mujica hacia las Fuerzas Armadas y su impunidad, frente a las cuales Zabalza recuerda como ineludible antecedente las actitudes de colaboración con los militares de algunos dirigentes tupamaros encarcelados, así como también el intento de fundamentación ideológica de esa colaboración, sustentado en el Documento Nº5 del MLN-T.

En ese movimiento del pensamiento, Zabalza elude la mirada exclusivista sobre su propia organización —sectarismo sumamente común en las historiografías oficiales de la izquierda tradicional, socialista, comunista, maoísta o trotskista, incluso también compartido por los peronistas y otros nacionalistas— para proponer en cambio un ángulo macro donde no sólo la guerrilla tupamara ocupa el centro de la escena sino que también el Frente Amplio y toda la izquierda uruguaya se convierte en protagonista de su libro. En ese plano Zabalza recorre cada una de las inflexiones en la difícil y no siempre fácil relación entre el Frente Amplio y los Tupamaros.

Un punto de llegada, con sujeto y con historia

El relato y la reflexión que Zabalza nos propone en «Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros) constituye el punto de llegada de sus libros anteriores. Este autor y a había publicado anteriormente varios volúmenes: El Tejazo y otras insurrecciones; La estaca; El miedo a la democracia y Lo viejo y sabido. A esos trabajos se agregaron más tarde s u biografía Cero a la izquierda. Una biografía de Jorge Zabalza de Federico Leicht [Montevideo, Letraeñe, 2007] y Raúl Sendic, el tupamaro. Su pensamiento revolucionario [Montevideo, Letraeñe, 2011] en el cual Zabalza reúne y comenta los principales textos e intervenciones políticas —materiales muchas veces desconocidos o inhallables— del principal ideólogo de la insurgencia.

«Una historia que no es cuento» es la coronación sintética de esa prologada reflexión política.

A diferencia de aquella literatura pedagógica inspirada en el estructuralismo de Louis Althusser y Marta Harnecker, tan difundidos en los cursos de formación de la militancia de izquierda de nuestro continente, el marxismo del Tambero es un marxismo con sujeto y con historia, que sustenta cada una de sus formulaciones políticas en el análisis histórico de la lucha de clases tal como se dio en la situación específica de Uruguay y tal como se da en el conjunto de países de Nuestra América.

Dejando a un costado aquellos viejos modelos esquemáticos del marxismo estructuralista, cargados de metafísica y formulaciones vagas y genéricas, la reconstrucción de Zabalza también marca el terreno crítico frente a las nuevas modas y los “últimos gritos” de la academia neoyorkina (multiculturalismo) o parisina (posmodernismo), igualmente difundidos en nuestras latitudes. Incluso cuando en el libro de Zabalza aparece mencionado el concepto de “multitud” (tan bastardeado por Toni Negri y sus discípulos sumisos y aplaudidores), Zabalza se cuida muy bien de escupir o insultar contra las organizaciones revolucionarias, de las que nunca reniega ni se arrepiente y a las que continúa reivindicando y caracterizando como necesarias.

Balance histórico del Uruguay

Para presentar sus conclusiones Zabalza se toma el trabajo previo de recorrer la historia de Uruguay y ensayar una suerte de balance a partir de contar la historia desde abajo, desde la lucha popular y no como producto de la bondad o maldad de «los importantes» políticos.

En esa tarea, identifica grandes periodos históricos, cuya instancia de inflexión está dada por la crisis de legitimación de las clases dominantes y la irrupción de la violencia política en la rebeldía popular.

Analizando el Uruguay de José Batlle y Ordoñez [1856-1929], caracterizado como “el país de los amortiguadores” y su doctrina de la supuesta “excepcionalidad” del país oriental frente al resto de América latina, Zabalza nos invita a mirar y pensar las reformas burguesas y el populismo desde abajo, desde las luchas sociales, entendiendo sus políticas sociales como concesiones de la clase dominante a la lucha popular.

Según sus propias palabras, en su balance Zabalza afirma: (a) “ Si bien la figura de José Artigas dominó el escenario político del siglo XIX, desde los años iniciales del siglo XX fue don José Batlle y Ordóñez quien impuso su perfil ideológico y político a la historia del Uruguay”; (b) “El batllismo fue el salvador de la patria burguesa” y (c) “ mientras los Batlle apostaron a crear condiciones en que no hicieran necesarias las rebeliones sociales, en los ‘60 la clase dominante te jugó a la represión y el terrorismo de Estado”.

En su óptica, la inflexión histórica y el “fin de la Suiza de América” se produce entre la crisis económica de 1955 y sobre todo el 14 de agosto de 1968 cuando muere asesinado de un balazo el estudiante universitario Liber Arce. Hecho que golpea la conciencia popular a fondo, poniendo también en crisis la ilusión en la inviolabilidad de la legalidad parlamentaria-republicana.

Hasta ese momento, todos, pero absolutamente todos en Uruguay adoptaban como paradigma indiscutido de las formas de hacer política (reaccionaria o progresista) la república parlamentaria. Todos… menos Raúl Sendic. Zabalza reproduce un artículo del futuro fundador del MLN-Tupamaros publicado en febrero de 1958 en el periódico El Sol donde Sendic señala: “ la democracia de nuestro país, como la democracia burguesa en todos lados, no resiste la prueba de fuego de la lucha de clases”. Más adelante cita otro artículo de Sendic, de 1963, sintomáticamente titulado “¿Un revólver o la constitución?”.

Esforzándose por desplazar la explicación de la emergencia de la lucha armada en Uruguay del fondo oscuro y lúgubre marcado por una supuesta “irracionalidad mesiánica y delirante”, Zabalza reconstruye el debate ideológico en el seno del cual se debatió a nivel popular dicha estrategia de lucha. Allí estudia la polémica entre tres periódicos que hicieron época y marcaron tendencia: El Popular del PCU que proponía avanzar mediante reformas legales; Marcha, de Aníbal Quijano y Época (fundada por cinco organizaciones: PS, MRO, MIR, MAPU y los anarquistas) que promovía la lucha armada.

Luchas sociales y clandestinidad

En la reconstrucción de Zabalza los Tupamaros nacen y emergen de la lucha social, como parte integrante del horizonte que amalgamaba la organización clasista y combativa del sindicato UTAA de los trabajadores cañeros —los “peludos” en la jerga uruguaya—y la lucha de los barrios proletarios de El cerro y La Teja, en Montevideo, la capital de Uruguay. La insurgencia es producto de esa doble lucha, rural-urbana, atravesada por los trabajadores del campo y la ciudad.

Desde su perspectiva polémica y crítica ya desde el período fundacional del MLN-T se podían vislumbrar las diversas tendencias que lo atravesaron y lo marcaron hasta el día de hoy (enero, 2012).

En esa reconstrucción histórica, política e ideológica, Zabalza identifica dos derrotas igualmente trágicas sufridas por los insurgentes. Una, la primera, de carácter político-militar, producida en 1972. La otra, más perdurable y profunda, de tipo ideológica, sería la más actual, en la cual los tupamaros —al menos sus principales cabezas públicas— habrían sido cooptados por el poder, el orden establecido, el statu quo.

El MLN-T, Cuba y el Che Guevara

Nada o casi nada queda al margen del balance ensayado por Zabalza en este apretado y sintético libro.

Por ejemplo, el autor se anima a reexaminar la influencia de la Revolución Cubana y la participación de los uruguayos en la OLAS (Organización latinoamericana de Solidaridad, reunida en La Habana en agosto de 1967), el vínculo difícil y la disputa entre las estrategias del PC uruguayo y el MLN Tupamaro.

Y allí Zabalza destaca la originalidad y la herejía de los Tupamaros, incluso frente a Cuba hasta el límite de dialogar críticamente con el mismo Guevara quien en alguno de sus escritos otorgaba cierta credibilidad a la tesis de la supuesta “excepcionalidad” del Uruguay batllista. Desoyendo hasta al mismo Che Guevara, los embriones tupamaros comenzaron a preparar la lucha clandestina y armada desde 1961.

No hubo entonces aplicación mecánica de ningún esquema extranjero, al contrario. Los tupamaros en este punto desoyeron los “consejos” cubanos y pensaron la insurgencia de acuerdo a su propia realidad. Por eso Zabalza afirma que: “ Para que el mensaje fuera recibido por sus destinatarios, el empleo de la violencia guerrillera debió adecuarse a la cultura política del Uruguay Batllista”. Los problemas estratégicos del naciente MLN-T fueron marcados por el dilema de una insurgencia bajo democracia burguesa.

Una triple polémica

En su balance el libro no apunta a presentar un mero racconto lineal de hechos históricos (cronología de acciones y crecimiento del MLN-T hasta su derrota). La genealogía que nos propone Zabalza apunta a mostrar la construcción de una fuerza social y el desarrollo de la conciencia a partir de la insurgencia y la rebeldía popular.

En esa reflexión estratégica, Zabalza despliega una triple polémica.

En primer lugar, discute los presupuestos de la izquierda tradicional (hoy adoptados como dogma indiscutido por todo el Frente Amplio), cuyo principal teórico fue el intelectual Rodney Arismendi ([1913-1989], secretario general del PC uruguayo). Arismendi elaboró en Uruguay la estrategia de “avanzar en democracia”, fórmula de compromiso entre Moscú y La Habana, formulada en su libro Lenin, la revolución y América Latina (1970), teorizada y reelaborada a su vez en Argentina por Héctor Pablo Agosti [1911-1984] con sus elucubraciones sobre una supuesta “democracia renovada”.

¿Qué era la “democracia avanzada” de Arismendi? En opinión de Zabalza dicha estrategia expresaba un punto de vista progresista “funcional al país de los amortiguadores”, es decir, al Uruguay del predominio de las formas de dominación capitalista republicana.

Los tupamaros polemizaron con dicha concepción, disputando no sólo en el terreno político sino incluso en el campo sindical, enfrentando con la tendencia clasista y combativa a la línea tradicional del Partido Comunista.

En segundo lugar, Zabalza somete a discusión a la corriente del nacional-populismo de Jorge Abelardo Ramos [1921-1994] y Vivian Trías [1922-1980], junto con Arturo Jauretche [1901-1974] y Raúl Scalabrini Ortiz [1898-1959], teóricos de la colaboración con el ejército y apologistas de la burguesía nacional. La sombra ideológica de todos estos autores está presente, según Zabalza, en el Documento Nº5 del MLN- Tupamaros, elaborado en 1971, fuente y antecedentes de muchísimos errores y desviaciones posteriores (hasta el día de hoy). Allí se encuentra el germen ideológico de los bochornosos intentos de colaboración con las Fuerzas Armadas de algunos dirigentes tupamaros prisioneros bajo la dictadura así como también una de las claves de explicación del proceso de negociación y conversaciones de la guerrilla con los militares genocidas entre el 26 de junio de 1972 y el 26 de agosto del mismo año (éste es sin duda uno de los puntos más álgidos, ríspidos y controvertidos de todo el libro).

Frente a estos autores tan admirados por otros dirigentes tupamaros Zabalza se esfuerza y logra ser contundente al señalar que: “ El olfato ideológico de Raúl Sendic no lo engañaba nunca, prefería tener en su cabecera el «Tratado de Economía Marxista» de Ernest Mandel”.

Quizás por eso, en su anterior libro Raúl Sendic, el tupamaro. Su pensamiento revolucionario Zabalza recuerda la solidaridad concreta y explícita de Sendic con los guerrilleros argentinos del Movimiento Todos por la Patria (MTP, una de las derivaciones del PRT-ERP argentino) que atacaron el cuartel militar de La Tablada en 1989. Cuando otros preferían mirar para el costado o amigarse con los militares, al salir de la prisión el viejo Sendic seguía identificando a las Fuerzas Armadas (no sólo a las de Uruguay sino a las de Argentina y América Latina) como una de las instituciones claves del aparato de estado burgués.

En tercer y último lugar, Zabalza polemiza y formula un debate interno dentro de la insurgencia tupamara. En ese rubro cuestiona los relatos oficiales (principalmente de Eleuterio Fernández Huidobro, pero no sólo de él) sobre el MLN-T. A lo que agrega una mirada crítica sobre el “aparatismo” y al “militarismo” presentes en la estrategia originaria de los Tupamaros.

De estas últimas dos polémicas al interior de Tupamaros, una es más coyuntural y tiene que ver con la deriva actual del gobierno de «Pepe» Mujica y el modo en que éste se legitima con la lucha del pasado. La otra es más estratégica y está vinculada en gran medida a las concepciones políticas originarias de los Tupamaros.

En este último caso, Zabalza apunta a señalar el déficit de haber concebido la toma de Montevideo únicamente a través de un aparato militar y no a partir de la combinación de todas las formas de lucha, desde la guerrilla hasta la insurrección popular armada.

Rosa Luxemburg, Sendic y Lenin… tomando mate y discutiendo el poder en Uruguay

Al recorrer las acciones históricas que caracterizaron al MLN-T Zabalza incursiona en la teoría del doble poder, amalgamando a Rosa Luxemburg y Lenin a partir de la experiencia histórica del guevarismo uruguayo en el seno del cual Zabalza diferencia la concepción del doble poder basado en un aparato de masas armado (del cual la guerrilla es expresión) de aquella otra donde sólo se reducía el doble poder a un aparato militar.

En este punto Zabalza cuestiona uno de los núcleos duros del pensamiento tupamaro histórico, focalizando su mirada crítica en la insurrección concebida como “una operación técnica de aparato militar” equivalente a tomar Montevideo por asalto, en lugar de entenderla como la expresión de la conciencia y del poder del pueblo armado en un territorio, tal como históricamente se dio en “el tejazo” (dentro de Uruguay), en el cordobazo (en Argentina) y en la Intifada (en los territorios de Palestina ocupados por Israel).

Zabalza no deja lugar a dudas. No se arrepiente ni es un renegado o un converso. Sigue pensando que había que apostar por la toma de Montevideo… pero no como producto de una técnica militar de un grupo sino “como resultado de 100 tejazos”.

A la hora de identificar el núcleo del error estratégico que este libro se esfuerza por pensar y discutir Zabalza sostiene que resulta erróneo intentar privilegiar la estructura o aparato (entendido como partido, movimiento u organización político-militar) en lugar de apostar por el pueblo armado y organizado junto a las armas organizadas. Ni pura espontaneidad ni pura organización político-militar, sino la conjunción, articulación y simultaneidad de ambas.

Multitudes insurrectas y grandes masas en movimiento pero con organización político militar… Esa es la apuesta política y teórica de Zabalza en este libro. Una mirada luxemburguista y leninista al calor de la tradición de Raúl Sendic y la experiencia rebelde concreta de Uruguay.

Dentro de esa reflexión estratégica se inscribe y resulta fundamental el capítulo “Justicia popular y doble poder” donde Zabalza le otorga contenido concreto al “poder popular”, esa expresión tan bastardeada y manipulada que hoy en día se utiliza —sobre todo en la literatura posmoderna y autonomista— como comodín difuso, vago e indeterminado, sencillamente para… no decir nada y eludir los problemas de fondo.

A diferencia de esa literatura posmoderna, frívola, superficial y políticamente correcta, que posa de “radical” abanicando un florido repertorio de neologismos académicos para terminar en la práctica legitimando los reformismos institucionales más mundanos, timoratos y pusilánimes…, Zabalza analiza el proceso de construcción de poder popular en Uruguay explayándose sobre el proceso histórico que “llevó la violencia a los barrios de la burguesía”. Porque en nuestros tiempos resulta muy elegante y hasta exquisito hablar del PODER con mayúsculas y en abstracto (sobre todo si se citan un par de autores franceses o italianos a la moda) pero siempre bajo la condición muda y escondida de no molestar ni incomodar a nadie.

Desde una actitud diametralmente opuesta Zabalza recuerda la estrategia tupamara de hacer sentir a las clases dominantes que ellas también podían recibir en carne propia y en sus propios territorios los embates de la lucha de clases y el ejercicio de la fuerza material en manos del pueblo organizado. Sendic nunca renegó de la violencia de abajo como una respuesta contra la violencia de arriba, de la violencia popular contra la violencia de las clases dominantes, de la violencia revolucionaria contra el terrorismo de estado.

Tal vez por eso, en una convención del MLN-T de 1987, Raúl Sendic planteó públicamente —como recuerda el periodista Carlos Fazio— que el método guerrillero seguía siendo válido en la lucha por la liberación de los pueblos latinoamericanos: “Que ahora no lo usemos aquí”, dijo Sendic, “no quiere decir que no sea válido en otro avance del fascismo”.

Pero además de recordar el lado “poco simpático” y políticamente incorrecto de la confrontación en el Uruguay, Zabalza también recrea los múltiples lazos y expresiones de poder popular en los que se basó y a los que alentó la insurgencia tupamara: desde la red fábrica-barrio en las poblaciones del Cerro y La Teja hasta los hospitales populares pasando por los comités de apoyo (CAT) al MLN-T hasta la constitución de los comités de base del Frente Amplio, que en gran medida fueron durante un tiempo autónomos de las grandes superestructuras partidarias electorales. En síntesis, Zabalza sostiene que los movimientos de base constituyeron durante mucho tiempo territorios de disputa entre la estrategia del frente electoral y la de la guerrilla tupamara. Disputa tensionada que también abarcó el plano sindical en la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) y el debate entre los dirigentes sindicales Mario Acosta (PC) y Héctor Rodríguez (Tendencia clasista y combativa).

Pensando en las futuras insurgencias

A diferencia de algunos sobrevivientes de los años 70 que hoy apelan a sus medallas y honores del pasado para LEGITIMAR un presente gris y mediocre, Zabalza no se resigna ni se entrega. Rememora, recuerda, relata y cuenta, pero no para hundir, enlodar, delatar, pedir perdón y sentenciar con el dedo “ese no es el camino”. Al contrario.

Lo más sugerente del libro reside en que los análisis críticos de Zabalza eluden el arrepentimiento de los quebrados y los conversos y la frivolidad académica de los posmodernos y sus derivados autonomistas. Lo que Zabalza reclama, en el análisis histórico de la estrategia de la insurgencia de los Tupamaros (en la cual se jugó el pellejo y la vida), apunta a la creación de poder popular desde abajo, organizado y dispuesto a la confrontación con el capitalismo y la burguesía.

Este libro expresa y condensa la mirada aguda de un experimentado militante revolucionario que analiza los tiempos pretéritos para transmitir a las nuevas generaciones un balance estratégico y así alentar nuevas insurgencias. La clave de este libro no está en el pasado, aunque de eso se trata, sino en el futuro, en las nuevas rebeliones que vendrán en el país de Artigas, los Tupamaros y Raúl Sendic. Le guste a quien le guste. 

Fuente: Rebelión