Condiciones físicas y psíquicas
Los alumnos deberán prever todo lo que necesitarán; esto, además de ayudarles a ordenarse mentalmente hará que no pierdan el tiempo inútilmente. Es importante que reflexionen constantemente sobre los distintos aspectos. Han de planificar el proceso de tareas propuestas y organizar el tiempo y el espacio en relación a la resolución más práctica.
Deberán tener un reposo diario. La salud repercute en el estudio (Mens sana in corpore sano). Lo importante es que sean conscientes del papel que juegan estos condicionantes físicos de las actividades mentales. La conciencia de ello les ha de llevar a saber regular los procesos.
Esto ha de llevar a la creación de un orden familiar y de la atención del entorno físico y el ambiente.
Se deberá lograr el hábito de la planificación personal, la autonomía.
El signo[i]
Es algo que utilizamos para evocar la idea de otra cosa. Igual que un dibujo representa un objeto sobre el papel, los signos representan una realidad en nuestra mente. En los signos se distinguen dos partes: el significante (el gesto, sonido, palabra o cualquier otro estímulo con el que se pretende decir algo a otro) y el significado (que es la idea que pretendemos transmitir).
El signo es una entidad psíquica de dos caras indisociables, une en sí el concepto y la imagen acústica, es decir, el significado y el significante.
El significado de un texto es mayor que el de la suma de los significados parciales. Así, el texto es un signo complejo que un emisor (autor) envía a ciertos destinatarios. El texto literario como macrosigno se caracteriza por su polisemia, ambigüedad y valor connotativo.
Clases de signos
1. Indicios o índices: no tienen conexión física real con el objeto al que remiten. Ej. Una huella.
2. Íconos: tienen algún tipo de semejanza con el objeto al que remiten. Ej. Fotografías.
3. Símbolos: son arbitrarios; su relación con el objeto se basa en una convención.
[i] Técnicamente, es cualquier realidad física (acústica o visual) que evoca en la mente de una persona la idea de lo que se quiere representar.
LA LENGUA COMO SISTEMA
Un sistema es un conjunto de elementos que, ordenadamente, dependen unos de otros y que contribuyen a realizar una función. La lengua, por lo tanto, es un conjunto de signos lingüísticos que se interrelacionan a través de reglas determinadas para formar unidades mayores, y que permiten la comunicación entre personas. Es decir, con unos cuantos fonemas (unidad mínima de la lengua) podemos formar decenas de miles de palabras e infinidad de mensajes.
Los niveles de la lengua
Todas las lenguas presentan varios niveles de organización, desde los fonemas, los morfemas y las palabras hasta los enunciados y los textos.
Los fonemas (son 24) son la representación de los rasgos comunes y constantes de los sonidos que emplea la lengua. Ellos y no los sonidos son las unidades básicas que se combinan para formar los significantes. En el lenguaje oral, los fonemas se corresponden con sonidos y en el lenguaje escrito se representan con letras.
Los monemas: las palabras están constituidas por uno o más monemas, que son las unidades más pequeñas en las que se puede dividir y que tienen significado. Según el significado que aportan a la palabra podemos distinguir dos: lexemas y morfemas. (in+imit+able). Los lexemas son los que aportan el significado básico de la palabra (significado léxico). Los morfemas son los que modifican el lexema y aportan un significado gramatical. Si una palabra está formada solo por morfemas, su significado es gramatical o relacional, como ocurre con los artículos, preposiciones y conjunciones. También a estos se les llama morfemas independientes porque pueden aparecer solos; mientras que otros necesitan asociarse con un lexema para formar una palabra; estos son los afijos (prefijos y sufijos)
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